martes, 27 de noviembre de 2018

SOMOS FARINATOS

Después de afrontar pruebas como maratón, triatlón, trecking, barrancos, rutas en piragüas... las carreras de obstáculos serían un reto lógico para uno de esos locos deportivos entre los que me gusta sentirme identificado. Se trata de una extraña, aunque trepidante, disciplina en la que los participantes tienen que competir en un recorrido lleno de dificultades como reptar por el barro, subir la cuerda, cargar troncos, saltar barras, desplazarte por las monkie bars, trepar muros verticales... Es decir, un reto total en la que el cuerpo y la mente se ponen al límite de sus capacidades y donde el corredor se enfrenta contra la naturaleza cara a cara.




Asimismo, las carreras de obstáculos están en auge en nuestro país. Y es que la peña deportista necesita nuevos retos para mantenerse en forma y marcarse objetivos al final de tantos días de entrenamiento, aunque el participar en la prueba o carrera no tenga por qué tener un carácter competitivo. La variedad de posibilidades las detallamos a continuación:

  • Eternal Running: (10 km con 80 obstáculos) Sin duda, la más intimidatoria de todas. Se organiza en todo el estado.
  • Farinato Race: (7 km con 27 obstáculos) La inscripción puede ser individual o por equipos y se organiza por todas partes de España.
  • Bestial Race: (12 km con 24 obstáculos) Iniciada en Gran Canaria, esta carrera propone obstáculos inverosímiles como saltar balas de heno o levantar ruedas de tractor.
  • Spartan Race: (La Sprint son 5 km 23 obstáculos) Sin duda, la más popular de todas. Lleva más de 130 ediciones en todo el mundo y tiene miles de adeptos que cada año se dejan la piel por la gloria de Esparta.
  • The Mud Race: (13 km con 22 obstáculos) La carrera del barro ¿hace falta decir algo más? las pruebas están inspiradas en los entrenamientos militares de estados unidos.
  • Legion Race: (1 km con + de 20 obstáculos) propone batallas de obstáculos de menos de 1km. Una categoría diferente, muy explosiva, que además sirve como campo de entrenamiento para los corredores OCR profesionales.



Pues eso, el pasado domingo 25 de noviembre tuve la suerte de participar en una de estas pruebas. Fue Mercedes, mi mujer, la que en este caso tiró de mí y me apuntó junto a sus compis del box Crossfit Vaskia, para participar en la Farinato Race Sevilla 2018 en la modalidad de equipos. Durante un par de meses modifiqué mis entrenamientos, hasta el momento más aeróbicos, para poder afrontar esos retos físicos que nos íbamos a encontrar en el circuito de más de 7km montado en Mairena del Aljarafe. El resultado final fue excelente, pues pudimos disfrutar de ese reto tan exigente como estimulante, destacando el compañerismo presente entre todos los miembros del equipo y, sobre todo, la diversión, como podemos comprobar en las fotos y videos del evento.
















Concluimos mostrando la medalla que demuestra que... "somos farinatos".

viernes, 13 de abril de 2018

VIVIENDO UN SUEÑO

El fútbol es una de mis pasiones, no cabe la menor duda, como ya expresé en mi articulo relacionado con la cantera, pero desde el principio reconocí la figura del entrenador como la más desprestigiada, la que menos satisfacciones tiene y, con diferencia, la que más problemas suele acarrear. Es el principal responsable de los malos resultados y del que menos se acuerdan cuando las cosas van bien, el personaje secundario, aunque necesario, en una película en la que los Oscars se los llevan los jugadores, esos que no dudarán en darte la espalda si no son titulares.


En cantera, además, debes conocer, cuidar, proteger, guiar, a esos pequeños futbolistas que ante todo son chavales, proyectos de adultos, lidiando con padres y madres, no siempre tan comprensivos como debieran... En definitiva, una profesión de riesgo que nunca pensaba ejercer.


Pero la vida, las experiencias, las circunstancias, te van moldeando y a una edad avanzada, decidí hacerme oficialmente entrenador. Mis hijos volvieron a acercarme a este deporte que tanto me gusta, aunque al lugar que menos disfruté como jugador, el banquillo. Y es que después de varios años viendo los toros desde la barrera, después de experimentar otros deportes, después de haber entrenado a equipos de fútbol sala, baloncesto, fútbol 7, voleibol desde la figura de monitor... llamé a mi amigo Vicente Bejarano y comencé mi formación.



¿Y quién me iba a decir a mí que, con 44 años, iba a tener la oportunidad de vivir un sueño precisamente debido a esa decisión tan meditada como tardía? Y todo gracias a Javi Téllez primero y a Juan Parra después, que como coordinadores pensaron que tenía el perfil de entrenador de la escuela de fútbol del Real Betis Balompié.



Así que este socio de gol sur, recientemente accionista, pudo trabajar para el club de sus amores, pudo verse con el escudo de las trece barras en el pecho y respirar beticismo en un ambiente de fútbol, educación y Betis, codo a codo con otros locos de la cabeza.





Disfruto como un niño cada vez que me visto con la ropa oficial y me dirijo a la UPO a entrenar-enseñar a un grupo de betiquitos, como dice mi madre, participando en la Education Football League, recibiendo la visita de los jugadores profesionales, visitando el Estadio, colaborando con el club, con la fundación, haciendo Betis... viviendo un sueño.







domingo, 7 de enero de 2018

UN REPASO AL CARRASCO FUTBOLISTA

El pasado 13 de febrero de 2017, mi buen amigo Manuel Carlos Gil me entrevistó desde el programa de la Tertulia el Balonazo de Radio Guadalquivir, con motivo de su XX Aniversario apoyando al fútbol base sevillano. Hicimos un recorrido por mi trayectoria como futbolista y pasamos un buen rato recordando momentos importantes en los diferentes equipos por los que pasé, así como muchos de los grandes compañeros con los que tuve la suerte de compartir vestuario. Pinchando aquí o en la imagen, puedes escuchar la entrevista completa acompañada por imágenes, muchas de las cuáles ya están presentes en este blog.


Curiosamente, en la entrevista no aparecen las 2 anécdotas que cuento más a menudo y que califico como los momentos cumbres de mi carrera como futbolista amateur, cuando más cerca estuve de la élite. No siempre uno tiene la oportunidad de jugar contra el equipo de sus amores, pero allá por el año 1994 pude enfrentarme al Real Betis Balompié cuando militaba en el CMD San Juan en Tercera División. Y es que el Betis de Serra Ferrer gustaba de jugar amistosos con los clubes punteros de Sevilla a mitad de semana, así que en el mes de octubre recibimos en nuestro campo a ese equipo mítico de los Jaro, Vidakovic, Roberto Ríos, Alexis, Cuéllar, Sabas... y mi ídolo de la infancia, don Rafael Gordillo, momento que pude inmortalizar, aunque con los medios de la época... Era un Betis recién ascendido, que empezaba a ilusionar y que terminó el año en una digna 8ª plaza. El encuentro tuvo su vuelta en el Estadio Benito Villamarín, en el mes de junio del año 1995, rematando así un sueño de la infancia, aunque fuera en partido amistoso. Tengo que decir que no tuve que disimular mi pena por marcarle a mi equipo en ninguno de los enfrentamientos, pero es que enfrente tenía al premio Zamora de esa temporada...


La otra fue un año antes y en la cera de enfrente. Era el 10 de marzo de 1994 y por aquel entonces me encontraba entrenando en el Sevilla Atlético, cuando su entrenador, José Ángel Moreno, nos citó en el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán para enfrentarnos al primer equipo en partido de preparación. Al Sevilla FC de la época lo dirigía don Luis Aragonés, que dividió a su plantilla en dos, para lo cuál necesitó un par de jóvenes del B, y como yo pasaba por allí... Pues eso, que formé parte del segundo once con jugadores tales como Monchi, Jiménez, Rafa Paz, Simeone... acompañando a Linde en el ataque, pues Suker estaba con la selección. Fue una experiencia increíble con el "Cholo" Simeone buscándome con la mirada y pidiéndome que lo apoyara en desmarque de apoyo, mientras Jiménez o Rafa Paz preferían que cayera en banda. Aún recuerdo esas arengas del "El sabio de Hortaleza" diciéndome mientras trataba de presionar en ese campo tan ancho "-Venga chaval, que parece que vas andando...".